Un playoff casi imposible para el Basconia
El Basconia se impuso 0-2 en el último partido ante el Portugalete | Foto: Unai Zabaleta
El Basconia va a disputar a partir del 18 de Julio el que seguramente es el playoff más complicado al que se va a enfrentar el club basauritarra. Un playoff atípico que le enfrentará a los equipos de su mismo grupo, con una clara desventaja.
Los dirigidos por Patxi Salinas parten como cuartos en la clasificación final. Esta posición les hace afrontar la eliminatoria de ascenso con una clara desventaja. En la primera jornada de la segunda fase del campeonato se enfrentarán al primer clasificado, el Portugalete. La otra eliminatoria enfrentará al Sestao (segundo) con el Vitoria (tercero).
En la circular nº68 de la RFEF se estipula que en los playoff de ascenso a Segunda B en caso de empate no se disputará prorroga ni penaltis, decidiéndose el ganador por clasificación, pasando el mejor clasificado. Con esta situación el Basconia se vería obligado a ganar los dos partidos para poder ascender, ya que en ningún caso le serviría el empate. Los de Basauri al ser el peor clasificado de los 4 equipos de playoff siempre se enfrentarían a un mejor clasificado.
A esta dificultad habría que sumarle que el Bilbao Athletic también tendría que ascender para consolidar los ascensos de ambos equipos. El tercer equipo rojiblanco podría verse reforzado con Nico Williams y Adrian Trespalacios, únicos jugadores juveniles con ficha del Basconia. También tienen ficha del Basconia los guardametas del juvenil rojiblanco.
De esta manera la RFEF quiere compensar a los primeros clasificados. En la disputa del playoff ordinario que se juega anualmente los primeros clasificados se reenganchan con el resto en caso de derrota, al cambiar de formato se opta por esta ventaja. Al Portugalete le valdría con empatar sus dos encuentros de la eliminatoria para ascender.
Leyendo la misma circular vemos que el playoff se disputaría los fines de semana del 18 y 25 de Julio, en un campo neutral por decidir. Unos encuentros que se disputarían a puerta cerrada y cumpliendo con un protocolo que la RFEF se encuentra preparando.