Supercampeones con sello de Lezama

Momentos mágicos los vividos anoche por todo athleticzale. Un sueño hecho realidad que hasta hace pocas fechas parecía inalcanzable.

Iker Muniain alzaba esta Supercopa en el Estadio de La Cartuja de Sevilla en plena pandemia sin público. Esa afición única que unida al equipo siempre nos hace más fuertes alentaba en esta ocasión a los leones desde sus casas y la alegría llegaba a nuestros hogares con los goles de De Marcos, Villalibre y Williams en la prórroga.

Han sido 3-4 días de autentica locura en un torneo donde el Athletic ha sido capaz de derrotar a partido único a los todopoderosos Real Madrid y FC Barcelona en mitad de una temporada donde nada es como antes. Casualidades del destino o vete tu a saber porqué el conjunto zurigorri se lleva a sus vitrinas esta Supercopa sin el apoyo en el estadio de su jugador número 12 que es la afición. Los futbolistas los principales protagonistas de todo esto han sido capaces de darlo todo por su club y saldar su deuda con una afición a la que tenían desencantada. El cuerpo técnico de Marcelino ha dado con la tecla exacta en apenas dos semanas pero nadie puede olvidarse del buen trabajo realizado por Gaizka, Patxi y de Juan que fueron los que con los mismos jugadores nos llevaron para disputar este título.

Esta Supercopa lleva el sello de Lezama donde el aficionado desde niño pasa a ser futbolista y tiene la posibilidad de defender con orgullo el escudo del Athletic representando a todo un pueblo. Una filosofía con un estilo inquebrantable. Nuestro camino, el único, ni mejor ni peor que el resto pero sí el más difícil y maravilloso donde lo imposible se hace posible gracias al esfuerzo y a unos valores donde la unión hace la fuerza. «Ezina, ekinez egina.»

Seguimos siendo únicos y diferentes porque el lema de «un día elegimos vencer menos para ganar más y entendimos que el Athletic es una familia» nos hace sentirnos orgullosos de este club por encima de cualquier resultado. El referente para muchos niño/as en el planeta fútbol será Leo Messi, el mejor futbolista del mundo y al que más ven ganar pero anoche Asier Villalibre dio un ejemplo a todos de que el fútbol es algo más que ganar y se llama nobleza, educación, sencillez, valores y sentimiento.

Aupa Athletic!