Pues sí, habrá cambios

2 Octubre 2013

Juanma Velasco | Bilbao

09.07.2013-65

Ernesto Valverde da explicaciones durante un entrenamiento | Foto: Unai Zabaleta

La frase es de John Toshack, de cuando el técnico galés entrenaba al Real Madrid. Su equipo había hecho un partido horrible frente al Rayo Vallecano y en la rueda de prensa previa al siguiente encuentro le cuestionaron por si había meditado cambios en la alineación: “Los lunes siempre pienso en cambiar a diez jugadores. Los martes, a siete u ocho. Los jueves, a cuatro. El viernes, a dos y el sábado….El sábado ya pienso que tienen que volver a jugar los once mismos cabrones”. El técnico del hoyuelo en la barbilla arrancó unas risas entre los periodistas que había en la sala de prensa.

Seguro que la teoría de Toshack es común a muchos entrenadores, tanto profesionales como amateurs, y envuelve más de una charla técnica durante la semana. Valverde también será de los que así piensa, aunque el Txingurri es más amigo de las rotaciones. Pero no hay entrenador que no evalúe el once tantas veces como se ponga delante de una pizarra. Valverde, por ejemplo, saltó su norma de rotación frente al Granada apostando por los mismos que tan buen recuerdo habían dejado contra el Betis. A los ojos de los aficionados era una apuesta segura, aunque con ese entrenador que cada uno lleva dentro siempre había equipos con presencia para Muniain o el tremendo De Marcos…Pero Valverde decidió la continuidad. Y no fue correspondido porque su Athletic falló y tiró por tierra las ilusiones depositadas en el desplazamiento a Los Cármenes.

La decisión de alinear a los mismos chocó con la puesta en escena de éstos y reforzó al técnico para hacer lo que había hecho hasta ahora: cincelar el equipo a base de retoques semanales, tanto en función de lo que tendrá enfrente como a partir de lo que ofrecen sus propios jugadores. Así que frente al Valencia no tendrá que dar ni una vuelta a los planteamientos de Toshack porque está claro que no repetirán “los mismos once cabrones”. Es más, puede que eso no vuelva a verse en muchas jornadas porque la idea del entrenador es tener a todos en posición de disparo, que no se ha dado con la continuidad en la alineación.

Los días que restan para el partido del domingo (tiene que ser raro eso de acercarse a San Mamés en una fecha tan señalada para el fútbol…) tendrán un aliciente extra en la puesta en escena de Lezama, donde además de dos sesiones a puerta cerrada habrá reflexiones y pizarra. Valverde conoce muy bien al Valencia y querrá explotarlo. Quizá sea el día de volver a ver a Muniain, que ha estado en la sombra dos partidos, o de subir de escalafón a De Marcos y entregarle minutos de titular aunque eso suponga restar voltaje al equipo con el partido de avanzado puesto que el de Laguardia se ha convertido en el sustituto más decisivo del campeonato. Y claro, con esa referencia y aunque duela, quizá lo suyo sea dejarle para un largo rato en la segunda parte. O no, vaya usted a saber.

 

 

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