Opinión: Lezama necesita más oportunidades de escenarios de exigencia

Cuando uno revisa año a año los informes de CIES Football Observatory en referencia a Lezama a todos nos hace sentirnos orgullosos del modelo pero aún queda mucho camino por avanzar en la búsqueda de la excelencia competitiva y a su vez crecer en la esencia de identidad y pertenencia hacia el club que tanto amamos porque seguimos siendo diferentes en este cada vez más negocio llamado fútbol.

Está muy bien que seamos el club de Europa que más minutos reparte entre su canteranos dentro de las cinco ligas más importantes y una de las más rentables. Hasta ahí parece todo una obviedad, malo sería si esa tendencia sería opuesta ya que sería contravenir nuestro modelo.

Viendo el partido de semifinales de la Copa del Rey Juvenil entre Athletic y Real Madrid a uno le asaltan en su cabeza varias dudas e incertidumbres sobre el futuro. Me parece de una actitud conformista y poco exigente en el entorno que por ejemplo algunos tweets que he podido leer durante la semana sean del estilo generalizado como que «El Real Madrid son mejores físicamente, técnicamente y juegan con varias marchas más en cuanto a ritmo de juego. Además nuestros mejores 2004 (ultimo año juvenil) están en el Basconia»

La diferencia vista en el partido así lo certifica y la exigencia competitiva del Real Madrid disputando a gran nivel está temporada en la UEFA Youth League con grandes proyectos élite como pueden ser Nico Paz, César Palacios, Pol Fortuny…hacen que a día de hoy que ese plus competitivo sea notorio entre ambos clubes.

Y es aquí donde me quiero detener y hacer una reflexión al respecto. El Athletic como club y por ende Lezama necesita poder encontrar escenarios donde mejorar competitivamente porque el talento individual existe. La generación del 2005 la tiene como la tuvieron en años anteriores la de 1995, 1997 o 2000.

En esa búsqueda de escenarios de oportunidades para crecer competitivamente me surgen tres ideas dentro de la categoría sub’19

1. Competición paralela a la doméstica: partimos de la base de que la gran cantidad de grupos y equipos en la División de Honor Juvenil hace que la exigencia competitiva para clubes como el Athletic Club sólo aumente ante equipos de canteras de 1a División o planteando en determinados encuentros una ocupación de espacios que les hace ser más proactivos ante el rival.

Esa exigencia competitiva por ejemplo era mayor hace más de treinta años cuando el Athletic competía en un grupo único Sub’19 a nivel nacional y el ascenso de jugadores juveniles a 2a División en el Bilbao Athletic era normal porque venían ya formados. Por ello, la filialización desde 1997 después con el Basconia es necesaria al dar el salto al fútbol senior.

Competiciones internacionales como la Next Gen Series U19 en el año 2013 suponían un estimulo competitivo para jugadores y club ya que podían compararse modelos e incluso compartir trabajo de metodología. Los Kepa, Remiro, Lekue, Laporte, Iñaki Williams…crecieron competitivamente con San Mamés como escenario los dos primeros partidos midiendose ante clubes como Arsenal (Gnabry, Bellerín, Olsson…), Olympique Marsella, Olympiacos…en una idea de competición absorbida por UEFA con la creación de la Youth League y que desapareció al no encontrar recursos económicos. La U23 Premier League International Cup fue una alternativa hasta hace unos años para encontrar esa exigencia competitiva.

Actualmente, al Athletic sólo le queda la posibilidad de disputar la UEFA Youth League cuando el primer equipo se clasifique para la Champions League o su equipo Juvenil de Honor gane la Copa de Campeones.

La búsqueda de una competición paralela internacional intersemanal se antoja como un escenario atractivo para mejorar competitivamente e incluso proyectar la marca de club y de Lezama al exterior sin tener miedo a la exposición siempre y cuando se fortalezca nuestro sentimiento de identidad y pertenencia.

2. Salto de jugadores de categorías durante la temporada:

Poniendo el foco en la mejora del jugador y reorganizando las plantillas, competir en categorías superiores con Basconia o Bilbao Athletic.

3. Jornadas de tecnificación con el primer equipo u organizar amistosos con selecciones de tus mejores juveniles ante conjuntos de la División de Honor o 3a División:

Las jornadas de tecnificación con el primer equipo para que aprendan como se convive en un vestuario profesional pero no para completar entrenamientos sino para ser una parte activa más y que el entrenador del primer equipo tenga controlados quienes pueden ayudar en un determinado momento al primer equipo.

Amistosos intersemanales contra conjuntos de categoría superior. Esta temporada el Juvenil de Honor sólo ha jugado un amistoso en noviembre en Zamudio.

El talento en Lezama existe y existirá siempre pero en un hábitat donde cada vez es más importante que la plantilla del primer equipo sea regenerada por jugadores de la casa es una obligación que los jóvenes lleguen mejor formados competitivamente.

El club como miembro activo de la ECA y siendo referente a nivel europeo en el desarrollo de canteras tiene ante sí un proceso de transformación necesario en los próximos años a nivel competitivo para poder ir construyendo un Athletic campeón.