Los amistosos se complican
Con la nueva situación sanitaria derivada por la COVID-19, las exigencias para la disputa de amistosos se disparan y dificultan la disputa de los mismos.
De cara a los equipos de categorías nacionales (Bilbao Athletic, Basconia, Juvenil A, Juvenil B, Fem A y Fem B) en la circular nº90 publicada por la RFEF, desde el organismo presidido por Luis Rubiales establecen varias exigencias para la diputa de encuentros no oficiales. Al igual que la temporada pasada la primera exigencia es solicitar el permiso a la RFEF y que esta entidad de el OK.
Una vez con el OK de la RFEF ambos equipos deberán de documenta distintos requisitos sanitarios. Por un lado ambos clubes y el equipo arbitral tendrán que haber pasado el test oportuno no más allá de los 7 días anteriores al partido. Una vez pasados los tests esa información tendrá que ser remitida a la RFEF y a la federación autonómica correspondiente para poder dar inicio al partido, como muy tarde 24h antes del inicio del encuentro. En caso de que esa documentación no este en disposición de las federaciones el colegiado no podrá dar inicio al mismo.
Además de la documentación de los tests, el equipo local deberá de acreditar un protocolo sanitario para las instalaciones. A su vez ambos equipos deberán de acreditar también un protocolo sanitario para cada equipo.
En las categorías autonómicas, las que afectan al Cdt A y Fem C, será la Federación Vasca la encargada de dictar las normas para estos encuentros.
Con todo esto en la mano parece difícil que esta temporada se puedan disputar muchos amistosos, al menos en los equipos humildes. En las grandes canteras de los clubes de primera división no debería de haber muchos problemas a simple vista, ya que cualquier estructura profesional podría afrontar estas exigencias, pero en los clubes más humildes sería complicado. Un alto coste, al que hay que sumar el coste de los arbitrajes y los tests del trio arbitral. Situación muy difícil de asumir por clubes más humildes como Santutxu, Danok Bat, Indartsu, Arenas,… que se verían obligados a suspender o buscar otras formulas para la disputa de los mismos.
La formula alternativa que puede ser elegida por los clubes menos pudientes podría ser la de las “pachangas”. Partidos sin notificar a la RFEF, y sin tests. Lo que viene siendo una “pachanga” entre amigos de toda la vida; dos equipos y una persona del club arbitrando el mismo. Estas pantomimas que hasta ahora se hacían “sin problemas” podrían generar grandes problemas para los clubes que los realizan en caso de que la federación sea conocedora de los mismos, o peor aún, si de una de estas “pachangas” saliese un brote.
Sea como sea, está claro que será difícil ver los campos llenos de fútbol a corto plazo. Y más difícil aun poder ver una temporada de fútbol sin encuentros suspendidos cada fin de semana por el virus.