Gestión del talento en la delantera de Lezama

Conscientes de que Aduriz y Sola tienen que gestionar el futuro inmediato de la delantera del Athletic, es imprescindible, dada la edad del primero y la escasa calidad del segundo, gestionar el medio y el largo plazo en dicha demarcación. Para ello, contamos con nada menos que diez excepcionales proyectos de delantero en la cantera. Mi reflexión es sobre la gestión que el club está haciendo con estos nueve futbolistas. ¿Cómo está gestionando la dirección deportiva del club el enorme talento que tenemos en la cantera en esa demarcación? Conozcamos a los protagonistas y su situación y rol actuales:

– Jon Etxaniz. Del 91. Campeón de liga y subcampeón de copa con el Juvenil A, su carrera hasta la fecha ha ido marcada por dos circunstancias: las lesiones y la capacidad realizadora. Autor de 30 goles entre juvenil B y juvenil A en su primer año de juvenil, y de 24 con el juvenil A en su segundo año de juvenil, sufre un retroceso importante en su proyección en su último año de juvenil, a raíz de su pase al Basconia, la competencia en dicho equipo con Ander Vitoria, y la incómoda alternancia con el Bilbao Athletic. Autor de tan sólo seis goles, la temporada siguiente vuelve a sufrir el rigor de la alternancia Basconia – Bilbao Athletic y el castigo de una grave lesión que le mantiene la segunda vuelta inactivo. Tiene que ser fuera de Lezama, cedido en el Sestao, donde recupera sensaciones en una campaña en la que logra trece tantos jugando todos los partidos de liga menos uno. De vuelta a Lezama, nuevamente lesión y campaña en blanco, y otra vez cedido, ahora en el Barakaldo, donde vuelve a recuperar sensaciones y olfato goleador. ¿Dónde estaría si del juvenil hubiera salido cedido a un 2B? ¿Dónde estaría si se hubiera incorporado al Basconia sin la competencia de un titular fijo en su puesto? ¿Es necesario el paso por la tercera división? ¿No es preferible curtirse en equipos donde pueda estar rodeado de mayor experiencia? Todo ello al margen de la mala fortuna…. o algo más, de las lesiones.

– Sabin Merino. 

Del 92. Jugador captado del Danok Bat incorporado al Bilbao Athletic tras dos existosas campañas en el Basconia, especialmente la segunda, en las que logra once y 16 goles respectivamente. Hoy es titular en el Bilbao Athletic en una demarcación de extremo, no habiendo jugado aún en su posición natural de delantero centro. ¿Podría ser hoy una alternativa válida para el primer equipo si se le dejara jugar en su posición? ¿No aportaría mayor valor para su formación que estuviera jugando en su posición natural, aunque fuera cedido en otro equipo? ¿Es natural tener tres delanteros centro en un filial que sólo juega con uno?

– Mario Barco. 

Del 92. Jugador fichado esta temporada del Logroñés. Al parecer cuenta con excepcionales condiciones para el puesto de ariete. De momento, su rol está claro como suplente en esa posición, rol que entiendo congruente y necesario para el equipo.

– Guillermo Fernández.

Del 93. Ascendido al Bilbao Athletic sin cuerpo ni aptitudes para ello en su primer año de juvenil avalado por una excepcional capacidad realizadora como cadete e infantil, ha perdido dos años de formación en el filial bilbaino, el primero de ellos por las lesiones musculares sufridas sin duda por su precipitado ascenso, y el segundo por el rigor de la competencia en el equipo y el consecuente reposicionamiento a extremo, tan habitual como a mi juicio contraproducente en la formación de jugadores con posición clara y específica. Ya el año pasado mejoró sus prestaciones actuando en posición natural de delantero centro, y ahora, ya con cuerpo de hombre, ilusiona con juego y goles. Hoy es el delantero centro titular del Bilbao Athletic, y posiblemente el mejor situado para una eventual ayuda al primer equipo, por lejana que parezca. Las preguntas sobre su formación son evidentes, y están relacionadas con su prematuro ascenso al Bilbao Athletic.

– Iñaki Williams.

Del 94. Una temporada ha bastado para convencer en Lezama de que puede ser una referencia de futuro en la delantera del equipo. Tras batir registros goleadores en el juvenil, con el que ganó la liga y quedó subcampeón de copa, Iñaki se recupera de una lesión en el Basconia para competir con Gorka Santamaría la delantera de dicho equipo. Clave en su gran campaña fue la ausencia de competencia en su puesto. Lo jugó todo, y lo aprovechó para mostrar su capacidad goleadora. ¿Qué habría pasado si hubiera tenido que compartir su puesto con otro compañero de nivel? ¿Se verá obligado también a escorarse a banda para tener minutos en el Basconia? ¿No tiene un cuerpo y una capacidad lo suficientemente formadas como para aspirar a jugar cedido en un 2B, donde se podría aprovechar de la experiencia de los compañeros?

– Gorka Santamaría. 

Del 95. Delantero titular hoy del Basconia, su trayectoria ha ido íntimamente ligada con la capacidad goleadora: 53 goles como infantil, 37 como cadete y once como juvenil en su primer año fue suficiente aval para ascenderle, aún de juvenil de segundo año, al Basconia la temporada pasada, donde lograra once goles tras una espectacular primera vuelta y una muy mala segunda vuelta influida por la competencia en el puesto con Sabin Merino, y los problemas físicos sufridos.

– Lander Hernández. Del 96. Delantero del juvenil, recientemente recuperado de una lesión sufrida en pretemporada, la competencia con Villalibre le limitará su presencia en el equipo titular, y a menudo le obligará, una temporada más, a tener que escorarse a banda para poder jugar. ¿No sería lógico darle salida mediante cesión a un equipo juvenil afiliado para que actuara con asiduidad en su posición natural?

– Asier Villalibre. Hoy por hoy, quizá el proyecto de delantero más ilusionante de la cantera, pero, eso sí, aún del 97, juvenil de primer año, y por tanto muy sujeto a mil visicitudes y circunstancias en su formación. Titular en la delantera del juvenil A, Asier ya ha destacado esta temporada incluso en el Basconia, donde marcara tres goles en las primeras jornadas a las que acudió por lesión de los dos delanteros del equipo basauritarra. ¿Hasta dónde podrá llegar Villalibre? ¿Cómo se gestionará la fase final de su formación? ¿Será bueno que pase por un equipo donde poder curtirse con gente de experiencia en lugar de los tradicionales pasos por los filiales o el paso directo al Bilbao Athletic?

– Alex Larrayoz. Delantero titular del juvenil B, se presenta como alternativa a un eventual ascenso, donde éste sea, de Asier Villalibre. Jugador con muy buenas condiciones que aún no ha conseguido despegar en Lezama.

– Iñigo Vicente.

Cadete de segundo año. Mi única referencia es su capacidad goleadora, pero ésta resulta especialmente llamativa y motivo claro de generación de expectativas a futuro. Acabará la temporada en el juvenil B con total seguridad.

De esta presentación encontramos algunos «común denominadores»:

– Los jugadores escalan por la línea de los filiales. Los más aventajados, como Guillermo, se saltan el Basconia. Los demás, escalón a escalón. En casos donde se ha probado la salida al exterior, como Etxaniz, parece que la experiencia ha salido positiva.

– Los jugadores que son desplazados a banda a causa de la competencia pierden proyección. Así fue con Guillermo, así está siendo con Sabin, y mucho me temo que así pueda ser con Williams.

– Las lesiones. No es algo exclusivo de los delanteros, pero sirva la muestra para cuestionar el cuidado físico de los chavales de Lezama. Un 60% de la muestra han sufrido (o sufren en la actualidad) lesiones de mayor o menor gravedad, de la tipología que sea, pero en todo caso de varios meses de duración. Sé que depende del tipo de lesión y de varias otras circunstancias, pero el dato está ahí. No hay peor enemigo en la formación de un futbolista que las lesiones.

En definitiva, en mi opinión en juveniles cada equipo debería tener un solo delantero centro específico, y contar con el apoyo de otros futbolistas de otras demarcaciones que puedan actuar en esa posición, en el Basconia uno con proyección y otro con más experiencia cuya aspiración no sea llegar al primer equipo sino consolidarse en 2B (o bien un juvenil que esté a disposición cuando haga falta), y en el Bilbao Athletic dos de garantías. En ese contexto, mi valoración es que se está haciendo una buena gestión del talento existente en la cantera, pero habría que sacar a Sabin de la banda y cederle a él o a Barco a otro equipo, y ceder también a Sabin o Williams y dar la alternativa a Villalibre cuando sea necesario.

Sea como fuere, motivos tenemos más que suficientes para ilusionarnos con el futuro.

Aupa Athletic!!