Entrevista con Aitor Paredes: «El fútbol te da las oportunidades cuando menos te lo esperas, y hay que estar preparado”

Aitor Paredes con el Athletic en el Civitas Metropolitano | Foto: Athletic Club

A sus 23 años, Aitor Paredes vive su primer año con regularidad en la élite. Se ha afianzado en la zaga defensiva, dando un salto cualitativo y cuantitativo y mostrando un nivel altísimo. Una gran temporada, de la mano del rendimiento colectivo del Athletic, que ha redondeado con su primer gol con el primer equipo

P: ¿Cómo afrontáis el partido frente al Girona?

R: Con ganas. Hemos tenido una semana de descanso, que ya llevábamos un tiempo sin, y se agradece tenerla para preparar un partido. Ya sabemos de la calidad del Girona y no nos sorprende a nadie que estén ahí arriba. Con ganas de volver a San Mamés, de enfrentarnos a un equipo así y de ganar el partido, porque lo necesitamos y porque queremos demostrar que seguimos haciendo las cosas bien y convencernos de ello a nosotros mismos.

¿Pasa factura jugar tanto en tan poco tiempo como se suele decir? ¿Baja el rendimiento deportivo?

Se nota bastante el tiempo entre partido y partido. Llegas al próximo partido arrastrando el encuentro anterior. Por eso creo que en los equipos que juegan Europa y, en este caso nosotros, clasificándonos hasta semifinales de Copa, las plantillas largas sí que ayudan mucho por el físico.

¿Cómo llevas tu primer año con tanta regularidad en la élite? Los ritmos de primera división, el calendario…

Empecé un poco raro, porque tuve una pretemporada corta, el europeo… y me costó un poco coger el ritmo. Pero desde que cogí esa regularidad, bien. Se notan los partidos que son cada tres días, pero te vas haciendo. Te vas cuidando más, duermes más, comes mejor y no queda otra, porque el equipo te necesita y me gusta jugar los máximos minutos posibles.

El fútbol te da las oportunidades cuando menos te lo esperas, y hay que estar preparado”

La temporada pasada jugaste en total 853’. Este año llevas ya en febrero 1.876’. ¿Esperabas dar ese salto? ¿Te veías preparado?

Tanto como esperar, no. Sí que tenía ganas y la confianza de que podía pasar por las circunstancias. El fútbol te da las oportunidades cuando menos te lo esperas: por lesiones, sanciones… y hay que estar preparado para aprovechar esos momentos. He jugado bien y estoy muy contento por eso.

Incluso marcaste tu primer gol, en el Sánchez-Pizjuán. ¿Qué sensaciones te llevas de ese momento?

El primer gol con el Athletic. Una maravilla, no sabía ni qué hacer (risas). Una “pena” que no fuese en San Mamés. Poder escuchar el rugido con tu primer gol, ver como se cae la grada… pero voy a recordarlo siempre, con mucho cariño. No fue un gol muy espectacular, pero no estoy acostumbrado a meter muchos y, la verdad, muy feliz.


Aitor Paredes en su etapa formativa en Lezama jugando frente al Eibar, junto a Urko Izeta
. Foto: Unai Zabaleta

Volviendo al aspecto físico, este Athletic parece que juega ocho marchas más que el resto. ¿Cómo se gestiona el jugar a ritmos tan altos?

Por la propuesta de juego que hacemos cada partido, al ser un equipo tan agresivo, que aprieta alto y no tiene miedo a salir al contragolpe, te obliga a estar bien físicamente y estar acostumbrado a mantener esos ritmos. Se gestiona trabajándolo mucho entre semana, descansando bien y haciendo lo que nos dicen que hagamos los profesores de aquí. De momento está saliendo bien, estamos muy positivos y queremos que siga en esta dinámica.

Tener las líneas tan adelantadas en defensa entiendo que también exige mucho.

Sí, te obliga a estar muy concentrado en todo momento y a ser muy agresivo. Cualquier duelo que pierdas en mitad de campo, es prácticamente confiar en el portero y en un buen retorno del resto de la línea defensiva. Por otro lado, si estás atento y va todo bien, recuperas el balón en campo contrario y es mucho más fácil para los de arriba crear ocasiones.

Se dice pronto, pero lleváis 12 porterías a 0 en 24 partidos de liga. Siendo defensa, ¿dónde crees que está la clave del éxito?

Tenemos también unos delanteros que nos ayudan mucho a los defensas y a los porteros. Hacen que los pases de los contrarios y las jugadas vengan ya medio forzadas y nos facilitan mucho el trabajo. Y lo que decía antes, estar atento a cualquier balón y a cualquier duelo. Es primera división y los contrarios tienen mucha calidad, el mínimo error te castiga. Todo el equipo hacemos por que se mantenga esa portería a cero.

Para los centrales, que se hable poco de nosotros es bueno.”

Hablando de compañeros, ¿cómo es jugar al lado de Yeray y de Vivian?

Un lujo. Yeray ya ha demostrado a todo el mundo de lo que es capaz, y ‘Vivi’ también. Son distintos, pero qué te voy a contar de ellos que no hayas visto ya. Es un lujo porque de cada uno se aprenden cosas distintas y nos complementamos bien. Este año está yendo bien, y que siga, porque para los centrales, que se hable poco de nosotros es bueno.

Desde el partido frente al Celta (4-3), solo habéis recibido dos goles en contra. ¿Ese encuentro fue un ‘click’ a nivel defensivo?

Fue un encuentro que dolió. Nunca es de buen agrado que nos encajen tres goles. Te obliga a ver ese partido, ver los errores e intentar que no se repitan. Ahí se vieron esos detalles de duelos y fallos de atención. Jugadores como Aspas o Strand Larsen, con esa calidad, nos castigaron y eso es lo que no queremos. Sí que vimos ese partido con detenimiento y con suerte no hemos vuelto a encajar en muchos partidos tres goles.


Aitor Paredes golpeando el balón en un encuentro frente a la UDC Txantrea.
Foto: Unai Zabaleta

¿Qué te pide el cuerpo técnico en aspectos defensivos y con balón?

Nos piden que seamos valientes en ambos aspectos, sin tampoco volverse locos. Ser fuertes ahí, dar dos pasos adelante y no recular. Depende de ti el trabajo que ha hecho el resto. Con balón, demostrar que tenemos calidad para sacar el balón, meter pases entre líneas, balones largos… que nosotros también podemos asistir.

¿En el vestuario se habla de Champions y de Europa League, de la 25 o del famoso ‘a lo bajini’?

No se habla demasiado. Los deportistas somos un poco supersticiosos y no nos gusta gafar las cosas. Sí que nos reímos del ‘a lo bajini’ y el ‘volando bajito’, pero no le damos demasiadas vueltas. Vamos trabajando semana a semana y es lo que nos está trayendo hasta aquí.

¿Eres optimista por eso?

Soy optimista porque de momento están yendo las cosas bien y eso ayuda, pero con los pies en la tierra.

La temporada pasada hubo encuentros que generábamos mucho y con poco encajábamos, y este año parece que es al revés”


Paredes en su etapa como juvenil en el Athletic en un enfrentamiento contra la Real Sociedad
. Foto: Unai Zabaleta

¿Os notáis con mejores sensaciones respecto a la temporada pasada, tanto a nivel de juego como a resultados?

Solo por resultados ya se ve que sí. Son los que marcan las temporadas y los partidos que has hecho. Es verdad que la temporada pasada hubo encuentros que generábamos mucho y con poco encajábamos, y este año parece que es al revés. Hemos generado mucho, hemos metido muchos goles y, lo poco que hemos generado nosotros, hemos tenido la suerte de nuestro lado y no hemos acabado encajando. Es lo que marca la diferencia entre ganar y perder. No sé si por suerte o por hacer las cosas un poco mejor, están cayendo todos los resultados a nuestro favor.

¿Dónde está la diferencia en esa mejora?

Obviamente es trabajo, de prepararlo todo bien, de estar más enchufado… y de positivismo, de ver que están saliendo las cosas y manteniéndolas.

Eres de esos jugadores que ha crecido toda su vida en Lezama, casi como un ejemplo a seguir para los jugadores que se forman allí. ¿Cómo podrías definirme la formación que has realizado? ¿Qué le diferencia del resto de canteras?

No puedo comparar porque no he estado en ningún otro lado. Yo sé cómo me han tratado aquí, como cuidan cada detalle, la educación tanto personal como deportiva, como nos enseñan a ser futbolistas profesionales y sin olvidarnos de los estudios desde pequeños. Nos cuidan muy bien y nos ponen muchas facilidades: autobuses, aulas de estudio, horarios… y al final es lo que da de comer al primer equipo, los chavales que se forman en Lezama. Creo que se está haciendo un buen trabajo, se lleva haciendo desde hace muchos años y está dando sus frutos ahora en el primer equipo.

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