Entrevista Adama Boiro: “En cuanto recibí la llamada del Athletic no me lo pensé mucho”

Adama Boiro vive su primera campaña en la élite. Debutó en la tercera jornada liguera y desde entonces se ha mostrado como una alternativa real a Yuri Berchiche. Atiende a La Cantera de Lezama para hablar de temas como su día a día en el primer equipo, sus prestaciones en el terreno de juego, el Bilbao Athletic, su traspaso o las referencias del vestuario.

P: ¿Cómo te encuentras? ¿Cómo estás viviendo este arranque de temporada?

R: Bien. Estoy viviendo una experiencia muy bonita, con jugadores con los que siempre puedo aprender. Muy a gusto con el equipo.

Se te notó más suelto en Valladolid. ¿Tuviste esa sensación?

Sí, la tuve. Se me venía exigiendo que mostrara más esa parte ofensiva, llevaba un tiempo pensándolo y en los entrenamientos me iba soltando y se dio de esta manera en el partido.

¿Cómo crees que se gana esa confianza para subir al ataque? Teniendo en cuenta que la espalda de un lateral es un aspecto muy delicado en el juego.

Saber incorporarse y saber cuándo lo pide la situación. La confianza se gana haciendo acciones sencillas, entrenando bien y con el tiempo las cosas van saliendo.

¿Es algo que te pide mucho Ernesto Valverde?

Tampoco es algo que me pida mucho, porque lo principal para un lateral es defender y al final, con los extremos que tenemos, el Athletic es un equipo que ofensivamente se organiza muy bien. Sí que es verdad que yo sé que ahí puedo beneficiar al equipo.

En tu última rueda de prensa comentaste que Valverde te pedía dureza defensiva. ¿Es algo que se trabaja en los entrenamientos? ¿El club trabaja contigo de forma específica ese aspecto?

Si algo puedo decir es que en el Bilbao Athletic trabajaba mucho en eso. Tenía una parte muy específica que era trabajar el aspecto defensivo y eso lo llevé al primer equipo. Me lo guardo y todos los días intento tener bien esa faceta defensiva.

¿Cómo fue estar a las órdenes de Carlos Gurpegui?

Para mí fue un orgullo tenerle como entrenador. Además, Gurpegui es muy buen conocido de Pablo Orbaiz, que fue entrenador mío en Osasuna.

Tuvisteis una temporada en la que era más fácil ganar que perder. ¿Cómo es tener esa exigencia, esa dinámica de ganar siempre? Muchas veces se comenta que es más complicado estar ganando siempre que en una mala dinámica.

Sí, porque te puedes confundir y relajarte porque va todo bien. Ahí está también la parte mental de exigirte en cada entrenamiento e ir con toda la humildad y hacer el mejor partido posible.

En su momento se invirtieron dos millones de euros por ti, cuando estabas en Osasuna Promesas, en Primera Federación, algo muy poco común. Teniendo en cuenta que esa inversión supone un gesto de confianza por parte del Athletic, ¿sientes esa confianza por parte del club? ¿Te supone una presión añadida?

A día de hoy, no. No me supone una presión y me siento muy respaldado por parte del club. Mikel González me manda mensajes y siempre están al tanto de cómo estoy.

Se pone en valor tu capacidad física para plasmarlo en tu juego. ¿Intentas exprimirlo, tanto a nivel ofensivo como defensivo?

Sí, claro. Al final es una de las cosas en la que más destaco y dependo de ello. Lo intento exprimir lo máximo posible, tanto en defensa como en ataque. Soy consciente de que tengo que trabajar a diario y no dejarlo pasar.

Sumas ya cinco partidos con el primer equipo. Entiendo que falta el debut en Europa. ¿Piensas en ello?

Tampoco es algo que le de mucha vuelta, pero es algo muy ilusionante para uno. Con trabajo y con tiempo ya llegará.

En tu rueda de prensa también comentaste que te sorprendió la llamada del Athletic. ¿Por qué?

Porque el Athletic para mí siempre ha sido un equipo muy especial, con una filosofía como la que tiene, con jugadores de cantera o formados en el País Vasco. Estando en Osasuna Promesas, a mitad de temporada, con lo bien que iba el primer equipo… tampoco te lo esperabas justo en ese momento y menos el Athletic. Por eso me pilló un poco de sorpresa. En cuanto recibí la llamada tampoco me lo pensé mucho.

También dijiste que coincidiste con Nico Williams en el San Jorge. Sé que eras muy pequeño y Nico también lo era, ¿pero recuerdas algo de él? ¿Era tan bueno y tan especial como lo es ahora?

Sí, lo recuerdo perfectamente. Me acuerdo del día que llegó. Estábamos entrenando y de repente llegaron Iñaki (Williams) y él. El San Jorge es un club de barrio y nos vieron entrenando y preguntaron si Nico podía entrar. Ya los primeros balones que toca ya se sabía que marcaría diferencias.

Pusiste también mucho en valor a Yuri y a Iñaki Williams como referentes en el vestuario. ¿Qué trato tienes con ellos? ¿Intentan ayudarte dentro del vestuario? ¿Tienes algún compañero que esté muy cerca de ti?

La suerte que tenemos los jóvenes en este vestuario es que los veteranos acompañan muchísimo. No solo Yuri e Iñaki, también Ander Herrera, que es una persona muy cercana, De Marcos, Lekue… y siempre podemos aprender de ellos. En mi caso, Iñaki siempre ha sido una referencia y siempre lo he seguido de cerca. Yuri es mi competencia por así decirlo, pero también mi compañero. Una persona en la que me reflejo mucho.

Entiendo que de Yuri te vas fijando mucho en él. ¿Te va ayudando en ese aspecto como lateral?

Sí, sí. Es una persona en la que me fijo mucho, tanto en los partidos como en los entrenamientos. Intento complementar las cualidades que tengo con las que él tiene.

En una reciente entrevista, Djaló comentó que Iñaki era su ídolo lejos de los terrenos de juego. ¿Qué tiene Iñaki Williams que no tengan otros futbolistas?

La cuestión es que Iñaki para la gente que somos de color ha sido como el primero en abrir la puerta, el primero en dar ese paso. No solo para nosotros, la gente de mi barrio, en Pamplona, de los barrios cercanos, toda la gente migrante, de color… lo tenemos como referencia. Es una persona de la que se habla mucho, una persona que admiramos.

Para terminar, ¿algún deseo para esta temporada a nivel colectivo? ¿Un objetivo individual?

Sí. A nivel individual, mejorar todos los días, intentar aprender de mis compañeros. A nivel colectivo, ganar algún título. Ojalá poder ganar la Copa del Rey y si se puede ganar la Europa League, sería un gran triunfo para nosotros.