Endika Buján, desborde y velocidad para la banda derecha del Bilbao Athletic 2024/25
El Athletic sigue moviéndose en el mercado de fichajes, y su filosofía le permite mirar más por abajo que por arriba. Una de las nuevas llegadas, confirmada por el presidente del Barakaldo, es Endika Buján (2003), extremo derecho del conjunto fabril.
Su gran estado de forma en este ecuador de temporada ha llamado la atención al área de captación del conjunto rojiblanco. Además, el posible ascenso del Bilbao Athletic y el relevo generacional de la banda derecha del primer equipo, le abren la posibilidad de jugar en 1ª RFEF y estar cerca de disputar minutos con el actual conjunto de Ernesto Valverde.
Las cualidades de Buján no son pocas, y el club vasco es consciente de ello. A sus 21 años, esta campaña suma 2 goles y 4 asistencias en 19 encuentros (12 como titular, 1.372’ en 2ª RFEF y Copa) y siempre ha actuado por la banda derecha. Destaca su velocidad al espacio y su capacidad para desequilibrar en el uno contra uno. Logra casi la mitad de los regates que intenta (49.1%), dato que corrobora su capacidad para el dribbling (Wyscout).
A pesar de su baja estatura (1,70 m), sabe proteger muy bien el esférico gracias a su tren inferior, lo que dificulta la tarea de sus defensores para robarle el balón. Además, dicho aspecto físico le aporta un cambio de ritmo que es diferencial en sus acciones individuales.
A nivel técnico, tiene una gran capacidad para manejar los espacios reducidos y, a pesar de ser zurdo, sabe salir por ambos perfiles en un regate, virtud que le hace ser menos previsible y poder lanzar centros con la pierna derecha. No obstante, un área a mejorar está en la ejecución final de ese tipo de acciones, especialmente a la hora de encontrar al hombre libre dentro del área (33.3% de acierto en centros según Wyscout). En aspectos defensivos, es un jugador muy trabajador y comprende bien aspectos de cómo presionar o corregir posiciones.
Por resumir sus condiciones, Endika Buján es un extremo con oficio, desborde y muy veloz. A la espera de su llegada al Bilbao Athletic, está por ver su mejoría en la toma de decisiones final en los últimos metros. Además, queda pendiente el reto de ver si es capaz de trasladar su calidad a una categoría más exigente.