DE GRUMETE A ALMIRANTE
17 Abril 2012
David Miguélez | BILBAO
DE GRUMETE A ALMIRANTE
Tenia la oportunidad de bajarse en alta mar y no afrontar las tempestades que asolaban a la nave maña, pero el pidió seguir remando en Aragón y dejar para el nuevo curso pescas mayores en el barco rojiblanco.
Ya enrolado de lleno en el navío de San Mames, el nuevo grumete fue cobijado bajo la tutela de Marcelo Bielsa. Entrenamiento a entrenamiento, partido a partido se fue ganando galones hasta convertirse en almirante dentro del esquema de juego bielsista.
Y llego la rotura de menisco que le hizo abandonar la nave en plena campaña. Trabajó a destajo para acelerar su regreso. La gran pesca comenzaba.
Hoy en día, sus galones son indiscutibles. Ordena a sus marineros en el verde mar sobre el que navegan.
Dolorido por una latosa pubalgia se niega a bajarse del barco Athletic. A cada paso, con cada zancada, tras asociaciones con sus compañeros el dolor interrumpe en sus acciones. Pero el almirante Herrera lucha para seguir deleitandonos con sus pases interiores, con sus innumerables gestos de director de juego.
Ejemplo de compromiso. Alma de sacrificio. Mantiene con firmeza el timón que Marcelo le ha puesto entre sus manos mientras se dirigen hacia bancos de pesca abundantes y valiosos.
Ander Herrera, el grumete que se hizo almirante, el almirante de un barco que lucha por devolver los días de fructíferas pescas al puerto bilbaíno.
Ya hemos lanzado nuestras redes sobre la Copa del Rey, esperamos recogerlas con una buena captura. Pronto intentaremos lanzar las mismas sobre la UEL.
Con almirantes de la talla de Ander, la pesca se convierte en tarea mas fácil. Al lado del almirante Herrera cualquiera rema, y todos disfrutan, camino de los grandes bancos de pesca.