DE FICHAJES Y LLEGADAS

7 Mayo 2013

Juanma Velasco

El equilibrio siempre suele ser una buena medida para gestionar razones. No siempre gana el que más habla ni tampoco el que calla. La decisión de Josu Urrutia de ofrecer una rueda de prensaeste jueves sin mayor contenido reseñable que el de enfrentarse a preguntas más o menos ingeniosas, más o menos directas, incluso más o menos direccionadas hacia un posible lucimiento o enfangamiento (que hay de todo) es una cuestión sujeta al respeto, pero no por ello exenta de quedar abierta la interpretación.

Por ejemplo, aunque sea lo que tiene que decir, nadie está en condiciones de creerse que el Athletic no ha movido un dedo de cara a la próxima temporada. Vamos, que es difícil de tragarse que los fichajes y los ascensos; las contrataciones y los premios llegarán a partir de que el equipo puntúe en La Romareda. Y si ésto último no se diera pues que todo el movimiento retrasaría hasta el día en que el Athletic rebase la frontera matemática de la salvación.

El ritmo de actuación que ha querido transmitir el presidente vale con los tiempos mediáticos y con el presupuesto de no encarecer productos, pero no hay entidad profesional que se precie que sea capaz de llegar a estas alturas del curso sin tener previsión de lo que hará la próxima temporada. Y el Athletic, que es algo que sostendrá hasta el mayor de sus críticos, es profesional y actúa con respecto a esos principios. Lo contrario sería creer en el Ratoncito Pérez y en que el patxaran que dejas junto al árbol de Navidad la víspera de reyes se lo ha bebido el paje de Melchor.

La junta directiva que encabeza Urrutia tiene claro quién quiere sea su entrenador la próxima temporada y también quiénes son los futbolistas ideales para reforzar la plantilla. Ahora bien, elengranaje de los fichajes y las llegadas lleva su tiempo y, como en cocina, las cocciones son indispensables. Y sí, Beñat y Raúl García aparecen en esa lista de intereses para vestir la rojiblanca, igual que el osasunista Kike Sola. ¿Pero de qué serviría decirlo? Aumentaría precios y pondría a los futuribles en el escaparate de las críticas, lo que nunca es positivo.

Beñat está en el camino de fichar por el Athletic porque el rojiblanco es un club que le tira y porque sabe de primer mano que lo que se encontrará en Bilbao es mucho mejor de lo que podría conseguir fuera, donde un día eres deseado y al siguiente apaleado. De lo que se trata ahora es de madurar el trato con el Betis, que a medida que se acerque el final de campaña estará más obligado a vender. La contratación de Raúl García también debería entenderse con la potenciación del grupo con un tipo de futbolista que ni hay en la primera plantilla ni en el filial. El ex osasunista lleva años marcado por la hinchada con el sello de ser antiAthletic. No obstante, esta temporada ha demostrado a los sufridores rojiblancos que en esto de los colores lo que más vale es ser profesional. Y Raúl García es de esos profesionales que cualquier equipo de la Liga querría tener en su mesa. ¿Sentimientos? Hay casos recientes en la plantilla rojiblanca que han demostrado que los sentimientos no valen de nada.

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