Cuando rendirse no es una opción
Las lesiones son lo peor que le puede pasar a un futbolista y en Lezama la nómina es amplia en cuanto a jóvenes futbolistas en formación que deben pasar por ese duro trayecto hasta su total recuperación.
Las buenas noticias van llegando en cuanto a jugadores recuperados de sus graves lesiones. Primero fue Txaber Ortiz de Zárate con el Juvenil B quien reapareció hace casi un mes contra el Indartsu jugando veinte minutos tras casi 2 años parado.
El siguiente en reaparecer fue este fin de semana en Gobela ante el Arenas, el central gernikarra Aimar Duñabeitia, titular y con el brazalete de capitán del Juvenil de Honor tras 241 días alejado de los terrenos de juego.
También se espera pronto la vuelta de Ibai Asenjo con el Juvenil de Honor quien ya entrena con el grupo desde la semana pasada tras ser operado el pasado mes de marzo en Vitoria-Gasteiz del ligamento cruzado anterior.
Adur Insausti completa la lista de jugadores con lesiones graves inmersos en sus procesos de recuperación.
Dos jugadores importantes del Juvenil B y sin minutos esta temporada por sus respectivas lesiones como son Aimar Vicandi y Gaizka Alboniga-Menor se espera su vuelta a los terrenos de juego para dentro de 2-3 semanas y comienzo del año 2022.
Jóvenes guerreros que han ido ganando o ganarán sus batallas para volver a hacer lo que más les gusta que es jugar y disfrutar del fútbol cerca de sus compañeros de equipo. Rendirse no es una opción y sí trabajar duro para volver con más fuerza e ilusiones renovadas.