Condición ¿física?
CONDICIÓN ¿FÍSICA?
La condición física, es una herramienta conceptual a la que se recurre con la misma asiduidad con la que recurrimos a los sistemas de juego, para explicar los aconteceres de un partido, generalmente siempre solemos hacernos eco de ella para justificar malos resultados o dinámicas negativas; ¿Es acertado el paradigma a través del cual nos acercamos a esta realidad conceptual? ¿Qué es la condición física de un futbolista y de un equipo? ¿Cómo y de qué manera aparece y se manifiesta en el juego? ¿En qué forma se lleva a cabo el entrenamiento?
Aficionados, opinadores y periodistas, profesionales ya no, aunque alguno queda, atendemos al concepto, de la misma forma que atendemos otros muchos conceptos futbolísticos, troceando, recortando y partiendo el juego, en trocitos o en conceptos, para realizar los análisis desde un paradigma cartesiano, que nos permita encontrar “verdades” que expliquen aconteceres en nuestro cerebro y por lo tanto nos permitan elaborar “teorías” para explicar el juego. Hoy ese proceso se ha radicalizado más, en un momento en el que el dato, cobra protagonismo, está de moda y construye certezas equivocadas entre quienes no tienen conocimiento futbolístico aportando valores que nos permite “medir” la condición física en kilómetros, velocidades etc. etc.; pero ¿Cómo podemos trocear un juego en el que todo está conectado y todo tiene relación entre sí?… simplemente no se puede, salvo que se quiera tener una visión sesgada de la realidad, o se quiera construir una verdad que certifique nuestro conocimiento aunque no tenga nada que ver con las cosas que suceden en el juego. ¿Significa esto que los datos que podemos registrar de los valores “físicos” de un futbolista o de un equipo no tienen valor? En absoluto, lo que significa es que los datos solo tienen valor desde una comprensión del juego por parte del ser humano que le permitan desde el conocimiento del juego darle valor a los mismos, sin olvidarnos lo importante que son los datos en los procesos de cuantificación de cargas en la preparación de los futbolistas. En definitiva, los datos, que han existido siempre aunque ahora nos hagan creer que es algo moderno y novedoso, no son importantes, lo importante es el ser humano que desde su conocimiento y su comprensión del juego le puede dar valor real a esa recogida de datos, el dato no genera conocimiento, el conocimiento lo genera el ser humano.
¿Qué es por tanto la condición física de un futbolista? Ni más ni menos, que sus posibilidades de desarrollo atlético, determinadas por sus posibilidades fisiológicas que derivan de sus capacidades genéticas. Hablar de la preparación física de un equipo, no es más que tratar de conseguir que los individuos que lo componen, desarrollen sus aptitudes, dentro de sus posibilidades, evitando lesiones en el proceso, en definitiva un proceso individual y científico que permite al futbolista preparar su cuerpo dentro de sus posibilidades para la práctica del futbol, no olvidemos que el desarrollo atlético que se persigue, debe ser el adecuado para la práctica del deporte.
¿Por qué etapas pasa un futbolista en este proceso? En primer lugar y en su formación, el objetivo a cumplir es transformar el cuerpo de un niño de la calle en el de un atleta preparado para jugar al futbol, es muy importante también en esta etapa formativa, enseñar al futbolista a conocer su cuerpo, a escucharlo, vital para evitar lesiones y no menos importante educar al niño en una concepción de la condición física global, donde no solo el entrenamiento sino que la alimentación el descanso, la hidratación etc. forman parte de un entrenamiento que dura 24 horas al día 365 días al año, entendiendo la condición física de un futbolista como un estilo de vida que tampoco es ajeno a sus emociones ni a su talento futbolístico. El profesional, por su parte, necesita tener esos hábitos anteriormente mencionados adquiridos, su obligación es que su cuerpo esté preparado para competir a un nivel óptimo diez meses evitando errores en el proceso que le acerquen a la lesión.
Si consideramos el juego, como el resultado de un proceso global y conexo que se desarrolla a través de una red de relaciones construidas entre tus propios futbolistas y los del oponente, sólo se puede medir la condición física en términos de eficiencia, medir las respuestas en el juego en forma de kilometraje o desde un punto de vista cuantitativo, nos aleja de un análisis del juego real. La condición física, la técnica o la táctica no aparecen des conexas en el juego, no hay momentos físicos, momentos tácticos o momentos técnicos, todo está conectado entre sí, todo está conectado con todo y no existe la posibilidad de analizar un partido desde un “punto de vista físico” si no que el análisis debe hacerse desde el juego y el juego solo puede comprenderse en valores eficientes y esos valores nacen obligatoriamente de una organización del juego que permita que esa red de relaciones que construyen nuestros futbolistas, tome decisiones adecuadas en relación al escenario que enfrentan. La organización eficiente de un equipo de futbol, debe llevarnos a tomar mejores decisiones economizando esfuerzos y es la clave de la consecución de rendimientos continuados en el tiempo. ¿Significa esto que no aparecerá el cansancio en diez meses, significa que no hay alteración en los momentos de forma, significa que los datos físicos no son importantes?, pues no, lo que significa es que el cansancio o los bajos momentos de forma no van aparejados sólo a menores rendimientos físicos, la forma es un concepto global, donde rendimiento físico, momentos emocionales, roles que representamos en cada jugador, dinámicas de resultados, se confunden para construir un único concepto, significa que los datos físicos no sirven tanto para explicar aconteceres del juego y si para ajustar la preparación del futbolista, evitando lesiones y manteniéndolos en un estado óptimo para competir y significa que los entrenadores disponemos de herramientas de obligado uso, para mantener altos rendimientos en un equipo, el manejo de los efectivos de la plantilla, no solo para hacerlos sentir importantes si no para construir los escenarios más adecuados a cada contexto y el uso de los cambios no solo como herramienta de intervención en el juego sino también en el ritmo de juego son dos ejemplos a los que hay que añadir lo importante que es comprender por parte del entrenador que el futbolista debe llegar con “piernas “ “fresco” a la competición, pero las palabras clave para entender el desempeño de un equipo se llama ORGANIZACIÓN DEL JUEGO .
Entrenar por tanto hoy solo puede ser entendido de una forma, construir escenarios de juego que representen al futbolista oportunidades de experimentar aquellas situaciones a las que se va enfrentar, entendiendo que el entrenamiento individualizado de un futbolista es el paso por esas experiencias y que es necesario y muy importante que los entrenadores se rodeen de buenos profesionales que cuantifiquen esos escenarios para ajustar la preparación de esos futbolistas y que son los momentos alejados del entrenamiento con el equipo, donde bajo la supervisión de profesionales de la medicina, la preparación física, la fisioterapia, la nutrición o la psicología el futbolista sigue entrenando 24 horas al día 365 días al año, desarrollando protocolos que construirán una forma de vida que permita a ese futbolista encontrar su mejor estado para poder ser partícipe de la competición, entendiendo ese concepto uno, en el que deben confluir forma física y equilibrio emocional para alcanzarlo.
Por último déjenme dar un consejo a quienes pertenecen al futbol amateur o al futbol formativo y no dispongan de medios para cuantificar y controlar las cargas, por favor dejen que el futbol haga su trabajo, olvídense de entrenamientos físicos analíticos o específicos y pongan toda su energía en construir escenarios de entrenamiento adecuados para el desarrollo de sus futbolistas desde el juego, controlen la ubicación de los entrenamientos dentro de la semana y recuerden que el entrenamiento es cualitativo, no cuantitativo, el mayor error en un proceso de entrenamiento no es entrenar de menos, es entrenar de más y exponer a los futbolistas al cansancio la fatiga y lo que es peor aumentar el riesgo de lesión, y por favor comuníquense con sus futbolistas para hacerles ver lo importante que son los hábitos de vida en el rendimiento, la alimentación, el descanso, en entrenamiento preventivo etc.
Permitirme, que aproveche este artículo para dedicárselo a un maestro, principal responsable junto a Manolo Delgado Meco de que la preparación física en el futbol se haya podido desarrollar en este país. Don Marcos Pons Laruelo, gracias MAESTRO…AUPA ATHLETIC!!!!