ANDER HERRERA ES JUGADOR DEL ATHLETIC CLUB
3 Septiembre 2013
Felipe Pérez | BILBAO
El título es una simple conclusión de lo sucedido este alargado fin de semana del periodo de mercado estival con muchos rumores y actualizaciones pero muy pocos hechos, pero también es una sentencia con múltiples consecuencias que no debemos obviar. Las más importantes son dos para mí: La primera es que como nuestro jugador debemos apoyarle, e incluso pensar egoístamente que su éxito será el nuestro también, y es mucho más fácil que eso se dé en un entorno favorable que en un mar de críticas y resentimientos. La segunda: que como profesional y por compromiso Ander debe darlo todo por el Athletic, su actual club.
¿Debemos mirar para otro lado y hacer como si no hubiese pasado nada? Sinceramente he de reconocer que para varias cosas soy un romántico, especialmente con el Athletic pese a los celos de mi mujer, pero no seré capaz de mirar con los mismos ojos a Ander. Pese a lo cual le animaré y esperaré que se convierta en un jugador bien recordado en el futuro.
¿Os acordáis de cómo Urzaiz, que con ofertas o no, se puso en el punto de mira de las críticas del aficionado pero trabajó para rendir y luchar por el Athletic y es recordado con cariño?
Aunque en la mayoría de las ocasiones nos gusta ponernos la venda en los ojos y creer en valores superiores a los del mercado y otros equipos, también es cierto que somos muy dados a pasar del blanco al negro con excesiva facilidad, y catalogar primero como fino profesional que se metía a la afición en el bolsillo con también fino discurso y ahora como un “traidor” o “tránsfuga” o tantos otros calificativos tajantes. De bilbaíno de pro a maño mercenario. Y nos saltamos la más que amplia gama de grises.
Mañana dará rueda de prensa para explicar lo sucedido, o al menos contar su versión. Y desde su táctico silencio de estos días puede optar por negar la mayor, desviar la responsabilidad a su representante o afrontar la situación con la pura verdad. La sensación que transmite Ander es que aunque se tome un par de días para juzgar la respuesta en la masa del club y los medios y preparar su discurso, presentará con naturalidad la situación, dirá que la oportunidad era un sueño como profesional que finalmente no se ha concretado pero que no cambia en absoluto su sentimiento y dedicación al Athletic, donde sigue estando muy feliz y es un gran proyecto y espera conseguir muchos éxitos. O algo similar.
Personalmente no dudo que Ander tendrá un especial cariño por el Athletic y también compromiso. Lo que no significa que no lo pueda tener aún más por el Zaragoza, su equipo natural, o que desee metas personales y triunfos en un United. Pero menos dudas tengo aun de que su profesionalidad no mermará tras este episodio y que su trabajo para el Athletic nos será muy beneficioso.
Su futuro, ya lo veremos. En el mundo del fútbol tan fácil es que mañana vuelva a haber jugosas ofertas como que todos se fijen en otras opciones. Y es que la moda también va con los futbolistas y en función de las temporadas personales y de sus equipos están en el escaparate o no. ¿O acaso nuestra brillante subcampeonato no ha sido decisivo para despertar tantos intereses por nuestros jugadores?
Aunque la línea que separa la ilusión del iluso es vaga, también creo que es una cuestión de opción, y dado a elegir, prefiero ser un iluso que un desencantado perpetuo.
Ander Herrera ha querido marcharse del Athletic. Siendo ésta la circunstancia y juzgando su sentimiento de pertenencia y compromiso da igual a qué club o por qué razón, ya sea esta monetaria, ilusión por títulos, desprecio por la prensa o rencillas personales. Y queriendo marcharse da igual que finalmente haya firmado con otro club o no. Lo que debemos juzgar, más aun que las maneras de afrontarlo, es lo que hace mientras es miembro del Athletic.
En el futbol moderno las circunstancias son distintas, la movilidad entre ligas mucho mayor, las posibilidades económicas para superar cláusulas abrumadora… ¿Era Bittor Alkiza un fiel jugador? No sé qué habría respondido a una gran oferta del Milán, pero le juzgamos por su compromiso y profesionalidad mientras fue jugador y por su corrección a la hora de despedirse y retirarse en su Real Sociedad. Esperemos que podamos decir lo mismo de Herrera en el futuro y alegrémonos de que sea un jugador de calidad en el presente del equipo para que el proyecto no sea una constante construcción sino una realidad. Si el día de mañana perdemos a Herrera, los que vienen por debajo estarán preparados para sustituirle, como bien ha dicho hoy Gurpegi en rueda de prensa, pero tener que tirar de Aketxe o Morán o recuperar ahora a Galarreta me parece posponer un año más el proyecto. Contar con Herrera es ser competitivo hoy y dar tiempo a los más jóvenes a foguearse.