LA PERDIDA DEL LÍDER

Hoy quiero hacer un análisis propio a la situación del Athletic en el campo esta temporada.

Tras una temporada como la pasada, dos finales, partidos de ensueño e ilusionando a la parroquia rojiblanca este año hemos notado un bajón de juego y resultados incomprensible.

Pues bien, en mi opinión esto se debe a la perdida sufrida por las decisiones de los jugadores de la «estrellita».

Tanto Fernando Llorente como Javi Martínez eran los iconos en los que se apoyaba el plantel rojiblanco, dos emblemas dentro y fuera del césped. Asumían el papel mediático a la perfección, atraían los focos hacia su persona «aislando» de esa presión a otros «líderes» aun imberbes.

Vamos a analizar a los posibles sustitutos en ese rol.

Amorebieta: Fernando tiene capacidad para afrontar ese liderazgo, pero al igual que pasase con Llorente y Javi, se encuentra inmerso en un proceso de decisiones sobre su futuro.

Gurpegui: por veteranía y personalidad debería ser quien asumiese ese rol, en el campo lo asume a la perfección, pero no olvidemos que Carlos es un obrero del futbol, de esos que pasan desapercibidos mediaticamente.

Ander Herrera: el actual líder futbolístico, pero entre lesiones y malas decisiones transformadas en tarjetas no acaba de enlazar varios partidos seguidos. Cuenta con el handicap de ser el «foráneo» de la plantilla.

Iraola: Andoni lo reúne todo, calidad y saber estar, aunque da la sensación de que le falta una pizca de arrojo, de mala ostia en términos de calle, para alcanzar ese liderazgo.

Muniain: le viene grande aun el traje de líder. Cuando Iker se cobija bajo el «manto protector» de sus compañeros brilla con luz propia, pero cuando a su alrededor nota la falta de ese manto su liderazgo se pierde por su exceso de ganas de echarse el equipo a su espalda. Necesita madurar, calmar su ímpetu y asumir que debe ser el líder natural.

En el resto de la plantilla no veo ese carácter especial que se necesita para ser ese jugador que guíe a sus compañeros. Jugadores como Iturraspe, De Marcos, Ibai, etc, son los obreros del vestuario en busca del capataz que les guíe.

Podría ser Aduriz esa referencia, pero en mi opinión esa diferencia generacional, y el ser el «recién llegado» esta siendo el obstáculo.

A mi parecer es lo que necesita esta plantilla, encontrar el faro que les guíe tanto dentro como fuera del césped.

Ha sido un golpe duro ver como dos emblemas decidieron bajarse del carro y dejar a su suerte a una plantilla tan joven que necesita un guía para encontrar la estabilidad.

Esperemos que esa figura aparezca pronto, y guíe a nuestros leones y a lis cachorros que aprietan en Lezama a nuevos éxitos.