Opinión | La protección de menores en el fútbol
3 Marzo 2014
Javi Martin
Ayer veíamos como FIFA sancionaba al FC Barcelona y a la RFEF por haber realizado infracciones relacionadas con traspasos e inscripciones de jugadores menores de 18 años de carácter internacional. El club azulgrana no podrá incorporar jugadores en los dos próximos periodos de fichajes (junio de 2014 y enero de 2015) y deberá pagar una multa de 370.000 euros. Ante dicha resolución cabe recurso ante el comité de apelación de FIFA y el TAS.
Un artículo 19 de la FIFA del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores que contempla 3 exenciones que el FC Barcelona no ha cumplido:
1. Si los padres del jugador cambian de su domicilio al país donde el nuevo club tiene su sede por razones no relacionadas con el fútbol.
2. Si la transferencia se produce dentro del territorio de la Unión Europea y el futbolista tiene entre 16 y 18 años.
3. Si el jugador vive a menos de 50 kilómetros de la frontera de otra federación y el club que le ficha está a menos de la misma distancia, es decir, si la distancia máxima entre su domicilio y el club no supera los 100 kilómetros.
Estas infracciones afectan a diez jugadores de La Masía entre 2009 y 2013: Lee Seung Woo, Chang Kyul Hee, Paik Seung-Ho, Jang Gyeolhee, Theo Chendri, Bobby Adekanye, Patrice Sousia, Giancarlo Poveda, Andrei Onana y Maxi Rolón.
El FC Barcelona fue advertido hace un año por FIFA de la posibilidad de una sanción que ha llegado justamente en estas fecha. Ahora bien, no es el único club europeo que está bajo sospecha por el TMS FIFA y podrían llegar en adelante más sanciones.
El FC Barcelona invierte dinero en La FCBEscola en la que inculca su filosofía y metodología a 1.500 niños/as en varios países del mundo como Corea, Japón, India, EE.UU, Brasil, Italia, Croacia etc… Tiene un acuerdo con la Fundación Eto´o cuyo objetivo es la protección de la infancia y la juventud, proporcionando ayudas de emergencia y favoreciendo la educación, la salud básica y la integración social para los más desfavorecidos.
La disyuntiva está en ver en qué situación queda la protección del menor: por una parte se forman a niño/as a través de la cultura del deporte y por otra se captan jóvenes futbolístas con un fin exclusivamente mercantil. Hay que ver en que situación quedan muchas familias cuando estos jugadores no llegan a la élite, por ello FIFA persigue sin escrúpulos este «tráfico de menores».
En mi opinión, la ley debería ser igual para todos. Veo bien que FIFA proteja al menor y a sus familias en un deporte donde cada vez está más establecido el mercantilismo de los clubs. FIFA debería ser como máximo organismo competente que es, la primera en promulgar con el ejemplo en un tema complejo y sensible a la vez que necesita la ayuda de todos por el bien del fútbol.