LA CORDURA DEL «LOCO»
David Miguélez
4 Diciembre 2012
Marcelo Bielsa, ese entrenador al que muchos están buscando sustituto de cara al año que viene ha dado esta temporada un giro radical en su «colaboración con la línea de flotación del Athletic Club».
Solo el sabe que pasará mas allá del 30 de junio de 2013. Observando lo ocurrido este verano entre directiva y entrenador la lógica dicta el fin de la relación laboral, aunque siendo Marcelo el implicado en una renovación no es nada descabellado hablar de la opción de la renovación.
De todos es conocido que Bielsa se encuentra a gusto en Bilbao, ciudad y gentes han calado hondo en el técnico rosarino. Ha entendido la idiosincracia especial del club mejor que muchos de los que han mamado de la teta rojiblanca. Lo ha defendido desde el sentido común, tanto al club como a la afición, con el corazón en la palabra.
Pero hay un dato que se le escapa a mucha gente:
En vistas de convertirse el club en multidisciplinar, dedicado a escapismos, saltos de vallas, abandonos disfrazados tras la prensa ha decidido reforzar la formación de la cantera rojiblanca, no solo ya por la inclusión de katxorros en las convocatorias, sino con la disputa de partidillos semanales entre jugadores de la base y la primera plantilla. Estos simulacros, no solo sirven para acostumbrar a los katxorros a enfrentarse a un nivel superior, sino que también tienen su validez haciendo ver a los inquilinos del vestuario grande de que hay madera, de que se debe sudar y darlo todo porque abajo aprietan y tienen hambre.
El futuro del Athletic en mi modestia opinión esta asegurado, siempre lo ha estado en 114 años, y algún día habrá que dar gracias a Marcelo por no acomodarse en un posible ultimo curso, por sentir al club como suyo, por trabajar en vistas al futuro.
Y ese futuro no se logra con debuts para colgarse la medallita, se logra desde el trabajo.
Saldrán muchos a decir que el año pasado no actuaba así, cierto. Porque con una plantilla cuyo once titular era de 23 años de media, ese futuro estaba asegurado a medio plazo, sin prisas. Pero en vista de las «grandes evasiones» recular y trabajar pensando en el mañana es de sabios honestos, comprometidos, profesionales y poseedores de un sentimiento que ha calado. El «loco» esta más cuerdo de lo que muchos piensan o quieren ver. Gracias Marcelo.