EL PRINCIPIO DEL FIN
David Miguélez
27 Noviembre 2012
Marcelo Bielsa ha decidido llevarse a Israel hasta once jugadores con dorsal «B».
Ocasión de oro para un puñado de chavales para reinvidicar un puesto en la plantilla se leones del futuro. Un partido internacional que a simple vista parece un bolo de verano, pero que para la mayoría de los integrantes de la expedición rojiblanca podría ser un golpe de efecto de cara a su futuro, un escaparate para el futuro del propio club.
Voces criticas, como siempre, atacan la decisión de Bielsa alegando que tendrían que ser los jugadores que han sido eliminados de la competición los que se «comiesen el marrón» del viaje a Israel.
Pues bien, como dijo Marcelo fechas atrás, la convocatoria seria realizada bajo dos premisas:
a) un equipo competitivo.
b) un equipo que deje en buen lugar al club y a su historia.
Dicho y hecho.
El once titular es lo suficientemente competitivo para dar la talla y se «guarda la ropa» de cara al campeonato domestico, y el lugar del club y su historia aboga por la bandera del canterano, pues no hay mejor forma de brindar a esa bandera que, hablando en términos taurinos, dar la alternativa a quienes vienen pidiendo paso.