200 lecciones del maestro de los cachorros: José Ángel Ziganda
Caprichos del destino y del calendario hicieron que José Ángel Ziganda cumpliera ayer su partido número 200 con el Bilbao Athletic ante su otro club que le ha visto también como futbolista y entrenador como es el Club Atlético Osasuna. Una cifra redonda pero en la que a buen seguro quedará un sabor amargo al certificarse en la tarde de ayer en San Mamés el descenso automático a la 2ª División B.
Si echamos la vista atrás en estas cinco temporadas quizás sea esta en los momentos de adversidad cuando el trabajo de Ziganda tiene aún mayor mérito. Nada que ver el crecimiento de muchos de los futbolistas de la actual plantilla a nivel competitivo respecto a meses atrás. El gen competitivo Athletic, la manera de afrontar los partidos siendo muchas veces superior al rival y con un estilo definido refuerza más ese intento de ser protagonistas del juego con balón en una categoría donde impera el resultadismo.
Nadie puede perder la perspectiva de un filial que comenzó con Ziganda en 2011 en transición con un cambio radical en el modelo de juego donde la base de la plantilla fue el equipo campeón de la Copa del Rey Juvenil en 2010 en Almuñecar ante el Real Madrid. El primer éxito no se iba a hacer esperar una temporada después con la disputa del play-off de ascenso en un partido de infausto recuerdo en el Municipal de Manises ante Huracán Valencia. Erik Morán, Albizua y Saborit se ganaron promocionar al primer equipo.
La temporada posterior comienza un nuevo ciclo y llegan al equipo futbolistas que ahora son realidades como Lekue, Sabin Merino más Iñaki Williams incorporado a mitad de campaña. Emergen la figura de Unai López y Aketxe como canalizadores del juego de creación con Guillermo que ya había tirado abajo la puerta para subir arriba. El equipo se jugó el estar en el play-off hasta la última jornada en el Municipal Butarque ante el Leganés. La pasada temporada fue la culminación del trabajo perfecto de un bloque con una capacidad de trabajo y crecimiento enorme para conseguir un ascenso diecinueve años después que parecía impensable a comienzo de temporada.
En estas cinco temporadas he tenido la oportunidad de ver muchos partidos del Bilbao Athletic y en muy pocos he salido con la sensación de que los rivales hayan sido totalmente superiores. Orgullo de equipo de cantera.
De todas las lecciones de Ziganda durante estos años me quedo con el valor formativo y humano: Convencer al que juega menos de que tendrá siempre su oportunidad y será importante para el equipo.
Eskerrik asko «Kuko» por estos 200 partidos. Aupa Athletic!!!